jueves, 22 de julio de 2010

PULIR UNA LEY EXISTENTE

André Mauricio, Diario La Prensa

Desde el 9 de junio, una comisión presidida por representantes del Ministerio de Comercio e Industrias (Mici), en la cual participan miembros del Instituto Nacional de Cultura y del Ministerio de Economía y Finanzas, así como asociaciones relacionadas con el mundo del cine istmeño, amplifica la producción audiovisual nacional para que puedan darse más películas como Chance, de Abner Benaim.


Las propuestas que serán enmarcadas en la nueva ley de cine son el resultado de 15 reuniones que se extendieron hasta el lunes pasado, coordinadas por el viceministro de Relaciones Exteriores José Domingo Arias.

Representantes del Mici afirmaron a este medio que solo brindarán declaraciones cuando el proyecto esté redactado por completo.

Una vez finalizada su redacción, que demorará dos semanas, procederá a debatirse en la Asamblea Nacional para su posterior aprobación y se espera ocurra antes de final de año.

Este trabajo, tres años después de haberse aprobado la ley cinematográfica con vigencia en la actualidad, es motivado porque en las resoluciones que aglutinaba no se dotó de capacidad presupuestaria al organismo encargado de aplicar los incentivos fiscales con los cuales ampliar la oferta fílmica propia, señala Luis Pacheco, presidente de la Asociación Cinematográfica de Panamá, que participó en las juntas efectuadas para tal fin.

CONFORME

Con respecto a la actuación del Mici, Luis Pacheco se muestra conforme con la acogida que le dan a las propuestas que desde instituciones como la suya se formulan, y agradece que desde el Estado se aplicará un papel mediador, dando la oportunidad a ellos, que son los que conocen esta industria y sus necesidades, de sugerir los puntos que debería contemplar el nuevo texto legal.

Destaca que todos estuvieron en la mesa sin limitaciones de ninguna clase. Pacheco solo pide que exploren en la práctica las leyes que en Venezuela, Colombia y Uruguay han impulsado la generación de películas nacionales, en una industria que en América Latina solo puede desarrollarse a base de subvenciones.

Por su parte, el Grupo de Cine Experimental de la Universidad de Panamá, a través de su director Roberto King, aclara que esta iniciativa de mejorar la actual ley es un parche de la ley existente, y rescata la perspectiva cultural de obras audiovisuales, pidiendo que se cree un archivo para recoger el patrimonio fílmico.

Roberto King reconoce la labor del Mici, pero avisa que el momento clave es la tramitación en el Órgano Legislativo, recordando el proceso que sufrió la anterior ley aprobada, al ser desnaturalizada.

El espíritu de aquel escrito, en pos de posibilitar el aumento de los rodajes patrios, quedó solo en incentivar la utilización de suelo panameño como escenario para películas extranjeras, lo que conforma un innegable beneficio económico, pero no tiene efecto para el cine nacional, opina Roberto King.