martes, 20 de octubre de 2009

CHANCE, LOS TRAPOS SUCIOS SE LAVAN EN CASA UNA PELÍCULA DE ABNER BENAIM















A Toña y Paquita, las empleadas domésticas de la prestigiosa y adinerada familia Gonzalez-Dubois, les bastaron tres días para lograr un cambio que sólo un sicoanalista y centenares de dólares hubiesen podido conseguir en Fernando, un exitoso político, Gloria su ‘chic’ esposa y Mariví y Marité, las adolescentes hijas del matrimonio que no imaginan su mundo sin la posibilidad de pasar fines de semana de shopping en Miami. Con un tono sarcástico y con diálogos en los que reina el humor negro esta comedia le da un verdadero sentido a aquella famosa frase y consejo de abuelas de que la ropa sucia se lava en casa, no importa si ésta es de diseñador o de promoción porque cumple la misma función sin importar la clase social o el estrato: esconder las imperfecciones y resaltar los atributos porque lo importante no es ser sino aparentar.